Centa Asiatica: Tiene el poder de cicatrizar y reparar la piel. Ayuda a recuperar la barrera de protección natural de la piel, aportándole salud y luminosidad.
Pantenol: Repara y protege la barrera cutánea.
Ácido láctico: Exfolia suavemente la piel, mejorando su textura y pigmentación, a la vez que la hidrata.
Ácido Glicólico: Es un alfa hidroxiácido de origen natural que actúa disolviendo los enlaces celulares entre las células muertas que existen en la superficie de la piel. Es un potente exfoliante que deja la piel más luminosa, tersa y rejuvenecida.
Salicilato de Betaína:Extraído de la remolacha, es una alternativa natural al ácido salicílico. Tiene acción queratolítica y es un exfoliante soluble en aceite, lo que le permite penetrar en el poro y disolver el sebo. También elimina la piel muerta y promueve la formación de células sanas.
Extracto de propóleo, alcohol, butilenglicol, agua/agua, lactato de sodio, dimetilsulfona, betaína, ácido láctico, salicilato de betaína, 1,2-hexanodiol, ácido glicólico, polisorbato 20, extracto de semilla de Cassia obtusifolia, etil hexanodiol, pantenol, alantoína, Hialuronato de sodio, polisorbato 60, hidroxietilcelulosa, PCA de zinc, perfume, asiaticoside, ácido asiático, ácido madecásico, limoneno