En Inouïe creemos que una correcta limpieza de la piel es fundamental para mantener nuestra piel bonita, sana y luminosa.
Con el estrés del día a día acabamos olvidándonos de cuidarnos a nosotros mismos y a nuestra piel y en ocasiones nos lleva a tomar decisiones equivocadas en esta etapa tan importante de nuestra rutina de belleza. Por eso, hemos decidido darte todos los consejos importantes sobre la limpieza de tu rostro para que puedas elegir el cuidado de limpieza más adecuado para tu tipo de piel.
¿Por qué es tan importante la limpieza facial?
La limpieza del rostro es fundamental, porque es en este paso de la rutina de belleza donde eliminaremos el maquillaje, las impurezas, las células muertas, el exceso de grasa y las toxinas, que en ocasiones son las responsables del acné, la sensibilidad y el envejecimiento de nuestra piel. Además, es cuando limpiamos la piel cuando la preparamos para que los ingredientes de los cosméticos aplicados a continuación penetren en profundidad en nuestra piel.
¿Debo limpiar mi piel mañana y noche?
Debemos realizar una limpieza de cutis, tanto por la mañana como por la noche. Es importante limpiar el rostro por la mañana para eliminar el sudor y las toxinas que se producen mientras dormimos y por la noche debemos dar prioridad a una doble limpieza facial, es decir, a limpiar dos veces nuestra piel. En el primer paso de la limpieza, debemos utilizar aceites, bálsamos o agua micelar, para eliminar el maquillaje, la grasa, la protección solar y las impurezas solubles en la fase oleosa y, a continuación, volver a limpiar el rostro con un limpiador en base acuosa, como geles o espumas para eliminar el sudor y las impurezas producidas a lo largo del día.
¿Qué limpiador facial es mejor para mi tipo de piel?
Independientemente de nuestro tipo de piel, siempre debemos elegir productos de limpieza que respeten el pH de nuestra piel y que no limpien en exceso, manteniendo el equilibrio natural de bacterias en nuestra piel.
Piel grasa
Un limpiador para pieles grasas tiene la función de eliminar el exceso de grasa, sin quitar nunca demasiada para no provocar un efecto rebote en nuestra piel, es decir, hacer que produzca más grasa para reponer la perdida.
Este tipo de piel debe preferir geles o espumas con acción purificante y seborreguladora:
piel mixta
La piel mixta debe seleccionar un limpiador de piel que ayude a eliminar la grasa y mantener el equilibrio de la piel, sin dejar una sensación tirante después de la limpieza. Debes dar preferencia a las espumas, geles y aguas micelares:
Piel seca
La piel seca tiende a tener menos grasa natural en la superficie de la piel. Como tal, la limpieza facial debe tener una acción hidratante y calmante. Así que debes optar por leches, bálsamos o geles oleosos:
Piel Si nivel
La piel sensible es a veces una piel que reacciona a varios ingredientes en los cosméticos. Este tipo de piel debe optar por limpiadores faciales calmantes, sin perfume ni jabón y que ayuden a reforzar la barrera natural de la piel:
Ahora que conoces el mejor limpiador facial para tu tipo de piel, ¡no tienes excusas para perderte este paso tan importante en nuestra rutina de piel! 🇧🇷